Page 172 - Bunnysigue :::: Carolina Sol Rodriguez
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          Imágenes y recuerdos tengo muchos. Me acuerdo de ella jugando
        al sega sentada en el piso de una forma rara, con la cola apoyada y
        las piernas dobladas, una para cada costado. Se me viene la imagen
        de ella riéndose con la historia de Scar pprrr (era un ruido a pedo)
        una noche que pidió un cuento antes de dormirse, y lo único que
        logramos con Fede fue tentarnos de risa todos y nadie se durmió
        por un buen rato. Me acuerdo de ella al otro lado de la ventana,
        atrás de las rejas jugando a la venta y compra de envases vacíos que
        nos daba la abuela para que juguemos. Me acuerdo de ella rezon-
        gando porque no se quería terminar el vaso de leche, entonces me
        lo daba a mi para que se lo termine sin que nadie se dé cuenta, sino,
        se lo dábamos a la perra o lo tirábamos en una planta. la imagen de
        ella nadando en la pileta, o sentada arriba del dino violeta  inflable.
        Me acuerdo de cuando nos poníamos a hacer ‘comiditas’, eso era
        lo mas! Juntábamos flores, pastos, tierra, frutas, ramas, bichos y
        preparábamos al costado de la pile esas comiditas especiales, mez-
        clando todo, riéndonos un rato e imitando a las que cocinaban en
        utilísima. Me acuerdo de salir a juntar renacuajos, de ir a hacer las
        compras, de ir al cine, de dormir en la s bolsas de dormir, de dibujar
        de noche cuando todos dormían y nosotras solas en la pieza. Son
        muchos los recuerdos. Son recuerdos que ocupan un gran espacio
        en mi corazón y me roban una sonrisa cada vez que aparecen.
          Prima... creo que desde el día que te fuiste, todos los días te digo
        lo que siento. Es inevitable pensarte, soñarte y con cualquier pe-
        queña cosa de la vida, recordarte.
          Como ya sabes, el arrepentimiento me inunda.  Y es muy difícil
        aceptar el tiempo desperdiciado.

          la vida nos distancio mucho, y la pelotudez en si misma nos dis-
        tanció aun más. Si me pongo a pensar en la última vez que nos vi-
        mos, siento mucho dolor y tristeza. Fue tan poco lo que hablamos,
        me sentí muy rara aquel día.
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