Page 59 - Bunnysigue :::: Carolina Sol Rodriguez
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            Es complicado decir que recuerdo tengo de ella. Es más, yo le
           había hecho un videito con un compilado  de fotos mostrando
           todas las etapas por las que habia pasado. Pelo largo y marrón
           con mechas rubias, pelo corto marrón, pelo azul violáceo, ¡esa
           vez la teñí yo!, pelo colorado, y otros más para terminar en el
           conocido platinado. Respecto a la ropa, ¡tuvo las mil y una vesti-
           mentas!, nunca había visto un placard con tanta ropa como el de
           ella, ¡recuerdo que siempre estaba desordenado! Gladis siempre
           le andaba detrás doblándole la ropa y poniéndosela en el placard.
           Yo creo que todos esos cambios, mostraban sus ganas de vivir la
           vida, de explotarla al máximo, de probar todo lo quisiera mientras
           pudiera. lo más maravilloso de eso, es que pudo transmitírselo a
           otras personas, como es mi caso, siento que esa forma de ser es
           como una herencia para mí y yo debo seguir transmitiéndosela a
           los demás.
            Si me preguntan en pocas palabras como la definiría, diría: VIDA.

            Resulta que yo estoy aprendiendo a manejar, y hay una anéc-
           dota que siempre termino contándola. Caro hacía poco había sa-
           cado el registro pero no manejaba en la calle, le daba un poco
           de miedo. Un día, fui a su casa y cuando me iba a volver, como
           mi casa quedaba a unas 8 cuadras de la de ella, era una linda
           oportunidad para que pudiera salir con el auto, con cierta segu-
           ridad por ser el destino a solo unas pocas cuadras. Entonces fue
           cuando ella me dijo “yo te llevo”. también vino fede, supongo
           que para darnos un poco mas de seguridad ya que yo, no tenia
           ni idea cuantos pedales tenia un auto, aunque no se si realmente
           fede nos ayudo en la odisea de manejar hasta mi casa, pero al
           menos hizo que nos rieramos un rato. Solo como un comentario
           al margen, si estabas en presencia del dúo “caro-fede”, no había
           segundo que pudieras dejar de reírte. lo gracioso de la historia,
           fue que caro, automovilista inexperta, venia por la avenida santa
           fé y tenia que doblar en la cuadra de mi casa, y venía como dos
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